La Memoria Flash

Sus orígenes datan de 1967 cuando los investigadores de Laboratorios Bell, Simón Sze y Dawon Kahng crearon un dispositivo semiconductor de memoria que no era “volátil”, esto es, la información almacenada no se pierde cuando se desconecta la corriente.
La innovación de los investigadores fue agregar una segunda puerta a la mitad del transistor, llamada puerta "flotante" porque está aislada por una delgada capa de óxido. (La puerta original del transistor se conoce como puerta de control.) En un principio la puerta flotante no interfiere con el funcionamiento del transistor, pero al aplicar un voltaje apropiado a través de la capa de óxido los electrones la traspasan y quedan atrapados en la puerta flotante, donde permanecen aunque se desconecte la energía.
El Dr. Sze recuerda: mi jefe me dijo “Simón, dime, ¿Qué uso se te ocurre para este artilugio?”... Y no se me ocurrió nada. El problema con la memoria de “puerta flotante” es que era muy cara, llego a producirse pero solo para aplicaciones militares y en los primeros celulares.
La historia de la memoria Flash comienza en 1984 cuando el Dr. Fujio Masuoka patento una variación a la memoria de puerta flotante. En vez de borrar individualmente cada celda de memoria la memoria flash lo hacía a secciones enteras, aplicando un voltaje a un solo cable conectado a un grupo de celdas; el diseño de Masuoka era menos flexible pero bastante más barato.
Hoy en día encontramos las memorias flash en todos lados, MP3, Cámaras digitales, teléfonos celulares, GPS, PDA, llaveros USB, instrumentos musicales, video juegos, etc… han desplazado totalmente a los diskettes y a los rollos de las cámaras fotograficas; esto apenas está comenzando… todo gracias a el...